Confidencialidad y anonimato con una VPN
Proteger tu confidencialidad no significa que eres un criminal. Significa que no se comparten tus datos con los demás sin tu acuerdo. Te sorprenderías saber que emites mucha información, haciendo nada más que visitar una web: tu ubicación geográfica, el sistema operativo y el tipo de navegador Internet que utilizas, tu proveedor de servicios de Internet, los enlaces que has visitado, tus contraseñas, etc. Tu dirección IP revela la mayor parte de esta información.
¿Qué es una dirección IP? Para resumir, es lo que identifica tu ordenador cuando navegas en el Internet. Tu dirección IP cambia en función del lugar/país donde te encuentras. Así, si vives en Canadá, tendrás una IP diferente de la que tendrías si estuvieras en China (por ejemplo).
En cuanto a la VPN, te permite navegar sin dejar rastro, en la medida en que el proveedor te da otra dirección IP, con una ubicación diferente. En otras palabras, si tu VPN te da una dirección IP alemán, sería como si te encontraras en Alemania.
Entonces, con esta nueva IP, no se puede saber quién eres, ni dónde estás. Toda la información que es visible en la web que visitas es la dirección IP que utilizas, nada más.
Por otra parte, el hecho de ser anónimo bajo otra dirección IP te da más libertad cuando estás escribiendo en tu blog o un correo electrónico. No te pueden reconocer, entonces puedes exprimirte libremente. En efecto, gracias a la VPN, tienes la libertad de expresión.